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7 consejos ineludibles para los pastores de las iglesias

Infinidad de personas que, al amparo del Evangelio, están construyendo hoy día torres de Babel para hacerse a un nombre. Pareciera que les importa más el reconocimiento que la salvación de las almas, la esencia misma de su llamamiento.

Es esencial que nos evaluemos de manera permanente, con lupa y tras reconocer equívocos en el ejercicio ministerial, disponernos a corregirlos con ayuda de Dios.

Entrado en años y con una basta experiencia que solo produce la sumatoria de experiencias, el apóstol Pedro escribió a quienes pastoreaban en el primer siglo:

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Una aproximación bíblica a la Teología Reformada


Pocas veces como en el día de hoy, desde el Blog Cristianos Reformados, nos atrevemos a recomendar un Curso. Es el de R.C. Sproul, sobre la Teología Reformada. Es esencial para todo creyente que desee tener una comprensión sobre la Doctrina de Dios.

Hay dos elementos que se conjugan en este Editorial alrededor de la Teología Reformada. El primero y sin duda, el más importante, es el autor: R.C. Sproul , (13 de febrero de 1939, en Pittsburgh – 14 de diciembre de 2017, Pensilvania), y en segundo lugar, su libro alrededor de qué es la teología reformada. Seguir leyendo «Una aproximación bíblica a la Teología Reformada»

Un papel arrojado en el suelo le llevó a ser salvo

Nuestra mayor equívoco es creer que somos salvos por las obras y el esfuerzo que se derivan de la religiosidad. Al hacerlo, desestimamos que es por la gracia de Dios.

Nuestra mayor equívoco es creer que somos salvos por las obras y el esfuerzo que se derivan de la religiosidad. Al hacerlo, desestimamos que es por la gracia de Dios.


Era colorido, pequeño, con letras grandes y dibujos. Iba de prisa, pero no pudo escapar de la curiosidad. Hacía calor en Cali y, si algo deseaba, era llegar al restaurante. Debía aprovechar cada minuto, antes de regresar a la oficina. Lo recogió y guardó en su bolsillo. Seguir leyendo «Un papel arrojado en el suelo le llevó a ser salvo»

¿Cómo establecer el Instituto Bíblico Ministerial en su congregación?

Es muy sencillo y fácil. El primer paso es acceder a nuestra plataforma  Una vez lea todos los componentes jurídicos y estructurales del proceso formativo, encontrará 31 Guías para igual número de Cursos.

  1. Escoja el Curso e imprímalo.
  2. En su condición de tutor, lea primero el material. Es esencial que lo maneje apropiadamente, antes de poder impartir las enseñanzas.
  3. Enriquezca el contenido incluyendo ilustraciones que faciliten las enseñanzas.
  4. Cada estudiante que tome los Cursos, bajo su cargo, deberá tener una copia de la Cartilla o Guía de Estudio.
  5. Para hacer un adecuado seguimiento al nivel de aprendizaje de los estudiantes, realice por lo menos dos evaluaciones y, al final un ensayo escrito de dos páginas (sugerido)
  6. En nombre de su denominación, entregue una Certificación. Eso estimulará a los estudiantes.

Recuerde que además de predicar desde un púlpito o impartir enseñanzas en un grupo bíblico, su responsabilidad también se orienta a la formación de líderes que, en un futuro, sirvan como pastores, obreros o líderes. Es una forma eficaz de extender el Reino de Dios.

Como usted no esta pagando por los Cursos, nuestra recomendación es que tampoco cobre a los estudiantes. De gracia recibimos, de gracia damos.

Recuerde visitarnos ahora y emprender los procesos formativos en su comunidad >> Conozca más aquí   

Si tiene alguna inquietud, no dude en escribirnos>> fernandoalexis.jimenez@gmail.com

¿Deberían las iglesias pagar impuestos al gobierno?


El debate que se ha desatado en Colombia alrededor del pago de tributos al Estado, es transversal a todas las confesiones de fe en todos los países. Análisis bíblico.

La propuesta de incluir en la reforma tributaria que hace tránsito en el Congreso de Colombia gravámenes para las denominaciones religiosas, tras considerarlas empresas que evaden impuestos, encendió una polémica sin precedentes en los últimos años.

El hoy presidente Gustavo Petro se reunió con todas las confesiones y enfatizó que su propósito no era incluirlas en la base de tributantes, pero los empresarios y gremios reaccionaron ante la eventualidad de que, por su volumen de ingresos, deban hacer su aportación al fisco nacional. Piden que se amplíe el número de tributantes.

Es un punto que no está incluido en el proyecto ‘Reforma tributaria por la igualdad y la justicia social’, pero que el sector privado insiste, sea incluido en aras de coadyuvar a la consecución de $25 billones que se consideran urgentes en el corto plazo, para cerrar la brecha social con los más pobres y vulnerables.

La Representante a la Cámara, Katherine Miranda, puso el asunto sobre la palestra. Reclamó que las iglesias han terminado comportándose como empresas y que por esto deben pagar.  

Por su parte, un sector de la ciudadanía también se pronunció. Mediante una plataforma virtual recaudaron 98.000 firmas de ciudadanos. Entregaron la sumatoria de rúbricas al Ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo. La campaña es liderada por John Murillo, de Facatativá, Cundinamarca.  Desde su perspectiva, lo que se busca es que haya equidad en la tributación.

¿IMPUESTO A LA FE?

Por muchos años se ha discutido la necesidad de que las distintas confesiones religiosas tributen. No es nada nuevo. Es un debate que se revive cada cierto tiempo. Las iglesias no son empresas, pero no están exentas de tributar si hay lugar a ello.

Los judíos en la época de Jesús cobraban impuestos para el templo, escena apropiada para analizar:

“Cuando Jesús y sus discípulos llegaron a Capernaúm, los que cobraban el impuesto del templo[a] se acercaron a Pedro y le preguntaron:  —¿Su maestro no paga el impuesto del templo?  —Sí, lo paga —respondió Pedro. Al entrar Pedro en la casa, se adelantó Jesús a preguntarle: —¿Tú qué opinas, Simón? Los reyes de la tierra, ¿a quiénes cobran tributos e impuestos: a los suyos o a los demás? —A los demás —contestó Pedro. —Entonces los suyos están exentos —le dijo Jesús—.  Pero, para no escandalizar a esta gente, vete al lago y echa el anzuelo. Saca el primer pez que pique; ábrele la boca y encontrarás una moneda. Tómala y dásela a ellos por mi impuesto y por el tuyo.” (Mateo 17:24-27 | NVI)

Infortunadamente la fe se ha mercantilizado. Aunque duela reconocerlo, a muchas denominaciones les preocupa más la membresía que se ve reflejada en ingresos económicos, que en la salvación de las almas. Y cuando decimos que los diezmos no aplican al Nuevo Pacto, inmediatamente arremeten diciendo que proclamamos herejías.

Igual que en la época de Cristo, hoy es ineludible y mediante imposición legalista el aportar diezmos, ofrendas y recursos por concepto de siembra y primicias a algunas organizaciones religiosas. No obstante, si hay esos ingresos, hay quienes se oponen a tributar. No hay razón, por supuesto. Si hay un flujo de dinero, debe verse reflejado y, en caso de que se aprobara que tributen al Estado, lo más honesto es hacerlo.

Por supuesto, están las llamadas “iglesias de garaje” que a duras penas sobreviven, pero en donde hay creyentes que viven la fe, incluso, sin tener representación jurídica ante el gobierno. Son válidas en la medida en que su esencia sea predicar el Evangelio, sin pretensiones económicas. La otra cara de la moneda la representan las mega-iglesias, que sí deberían tributar.

UNA CUESTIÓN DE TESTIMONIO A LA SOCIEDAD

Si en las denominaciones se hace defensa de los principios y valores, en coherencia con esa narrativa, se debe ser legal en todo. Es el testimonio que brindan las organizaciones ante la sociedad, corroborando que no solo se predica, sino que se vive en consonancia con lo que se enseña.  Es algo ético y fundamental.

Permítanos nuevamente citar el Evangelio, en particular, cuando unos opositores a las enseñanzas de Jesús quisieron tentarle y poner en evidencia su ministerio.

«Enviaron algunos de sus discípulos junto con los herodianos, los cuales le dijeron: —Maestro, sabemos que eres un hombre íntegro y que enseñas el camino de Dios de acuerdo con la verdad. No te dejas influir por nadie porque no te fijas en las apariencias. Danos tu opinión: ¿Está permitido pagar impuestos al césar o no? Conociendo sus malas intenciones, Jesús replicó: —¡Hipócritas! ¿Por qué me tienden trampas? 19 Muéstrenme la moneda para el impuesto. Y se la enseñaron.  —¿De quién son esta imagen y esta inscripción? —les preguntó. —Del césar —respondieron. —Entonces denle al césar lo que es del césar y a Dios lo que es de Dios.» (Mateo 22:16-21 | NVI)

El pasaje no demanda mayor discusión ni un exhaustivo análisis teológico. Es claro. No obstante, el verso 21 es aprovechado por algunos líderes religiosos para reclamar el pago de los diezmos, lo cual es equivocado y fuera de contexto.

La tributación, entonces, debería ser proporcional a los ingresos. Si son mínimos, lo que corresponde es declarar ingresos y patrimonio, como viene ocurriendo. Lo que no está bien es eludir una responsabilidad con el Estado, porque iría en abierta contradicción con lo que enseñamos a las comunidades.


© Fernando Alexis Jiménez | Ministerios Vida Familiar | #BlogCristianosReformados


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